En el marco de los festejos de celebrar el 15 de mayo Día de la Educación Rural, en nuestra institución se realizó una pancarta alusiva a la fecha.
A su colocación asistieron, madres, padres y abuelos, donde además se disfrutó de una obra dramatizada por alumnos de 3°,4°, 5° y 6° sobre la Cruz Roja, para simultáneamente homenajear a las madres en su día.
Alumnos de jardinera, 1° y 2° recitaron poesía: A mi mamá.
Se realizó entrega de obsequios: cuadros los alumnos de niveles inferiores y bombones realizados en taller de cocina con los grados superiores, a todas las mamás de la escuela, y para finalizar se interpretó a través de la música “Himno a la escuela Rural”. Letra: Maestro Miguel Soler. Música: Nelly Cougnago.
A su colocación asistieron, madres, padres y abuelos, donde además se disfrutó de una obra dramatizada por alumnos de 3°,4°, 5° y 6° sobre la Cruz Roja, para simultáneamente homenajear a las madres en su día.
Alumnos de jardinera, 1° y 2° recitaron poesía: A mi mamá.
Se realizó entrega de obsequios: cuadros los alumnos de niveles inferiores y bombones realizados en taller de cocina con los grados superiores, a todas las mamás de la escuela, y para finalizar se interpretó a través de la música “Himno a la escuela Rural”. Letra: Maestro Miguel Soler. Música: Nelly Cougnago.
EL DESAFÍO DE SER MAESTRO RURAL.
La concepción del papel de la escuela rural como institución educativa al servicio de la comunidad ha variado mucho a lo largo de la historia. En una sociedad cada vez más multicultural y multilingüe es necesario fomentar la idea de una mayor cohesión social y territorial que permita establecer un marco de valores compartidos entre diversas comunidades que conforman una sociedad, con el propósito de revitalizar una auténtica identidad dinámica, integrada y coherente, y especialmente dignificadora de la población local de dicho territorio, fortaleciendo los principios de que tanto la cultura como la ciencia y la tecnología son un patrimonio común.
Desde esta perspectiva, la escuela rural juega un papel básico y fundamental; básico puesto que es un espacio compartido desde el cual se fomenta el diálogo entre intereses y necesidades diferentes, el respeto, la equidad y la tolerancia hacia la diversidad y el trato interdisciplinar del conocimiento; y fundamental puesto que a través de las prácticas escolares y de su apertura a la comunidad pueden ser articulados un conjunto de principios morales y éticos imprescindibles para garantizar la plena incorporación del niño a la sociedad del siglo XXI y ayudarles a mejorar como personas.
La pregunta básica que recibo cuando digo que soy maestra rural y que muchos se preguntan es: ¿cómo hace un maestro en el medio rural para enseñar a varios grupos a la vez? Y que también me lo pregunté la primera vez que elegí ser MAESTRA RURAL, y que he ido aprendiendo a lo largo de los años. Por eso es necesario destacar que en el aula rural el proceso de aprendizaje de los niños parte de una estructura de aprendizaje colaborativo. El grupo clase está formado por alumnos de edades, intereses, capacidades y expectativas muy diferentes; es un grupo heterogéneo basado en la interdependencia positiva entre cada uno de sus miembros; existen unas normas de organización y funcionamiento intrínsecas aceptadas por todos ellos y al mismo tiempo, unos valores compartidos que permiten desarrollar círculos concéntricos de aprendizaje; además, se sustenta en la actividad directa de cada uno de los alumnos, aprendizaje activo, a través de la cual se crean plataformas personales de aprendizaje permitiendo la formación de relaciones y redes sólidas como punto de partida para la construcción del propio conocimiento, sin ambigüedades y dotándoles de una mayor interactividad, favoreciendo la interacción estimuladora. Desde esta óptica, los círculos concéntricos de aprendizaje son una estructura cognitiva que utiliza el alumno rural para ayudarse a sí mismo a aprender y ayudar a sus compañeros. Consiste en que los niños de ciclos superiores ayudan a los de ciclos inferiores en el aprendizaje de contenidos; mientras que a los primeros les permite repasar, consolidar y/o descubrir conocimientos, a los segundos les enseña otros nuevos. Los pequeños quieren ser y saber cómo los mayores y los mayores tutorizan a los de los ciclos inferiores. En realidad el papel del niño de los ciclos superiores es un papel de mediador entre el maestro y el compañero que requiere de su ayuda. Es por eso que el maestro se convierte en guía, promotor y facilitador del conocimiento.
Maestra Silvana Furtado.
Directora de Escuela Rural N° 26.
Pueblo Sauce.
Río Negro.